martes, 16 de julio de 2013

CENA DE VERANO y UNA CRÓNICA TOTALMENTE PERSONAL (abstenerse meros cocinillas)




    Si hay algo que me gusta en este mundo es una fiestuki de verano: amigos y comida, !qué combinación tan estupenda!. En el piso que comparto con una entidad financiera, cada verano, suelo celebrar dos o tres, no demasiadas, la verdad, dan trabajo pero también muchas satisfacciones. Lo curioso del caso es que hay amigos a los que nunca o casi nunca he invitado yo, y mira que los quiero y aprecio, pero suelen ser ellos los que me invitan a mi... Ahora que escribo esto, pienso que esto se debe a dos motivos: ellos tienen un espacio mucho más grande y bonito: casa en el campo, piscina y niños...una combinación que hace más fácil que vaya yo a que vengan ellos...Y hay otros que nunca me han invitado a mi, y en cambio han venido a casa a cenar en distintas ocasiones. Bueno, vamos al grano que divago demasiado, la cena del sábado pasado era un agradecimiento que mi hermana y yo quisimos dar a unos buenos vecinos, en la concepción más agradable de la palabra: el matrimonio formado por Alfonso y Angelita. Han sido un gran apoyo en estos momentos tan difíciles para mi familia.

lunes, 1 de julio de 2013

ENSALADA DE PEPINO Y ORÉGANO E INSTRUCCIONES PARA CONSEGUIR UN CLIMATIZADOR PERSONALIZADO



    Una ensalada fresquita para el verano... sus ingredientes son muy sencillos, disponibles en cualquier casa. ¿La diferencia?, pues el orégano y el uso del agua, incluso en casa, a veces con hielo... A mi abuela le encantaba esta ensalada y a mi, con los años, he ido cogiéndole el gusto...


CROQUETAS DE POLLO




     Desterradas de cualquier dieta, maltratadas en las series de televisión, son las primeras en desaparecer en cualquier fiestorro del tipo "... que cada uno lleve algo...". Especialmente éstas, las de pollo, son mis preferidas. Me encantan recién hechas, y frías son un placer..

MILHOJAS DE MERENGUE



    Nunca me ha gustado la nata montada, y mucho menos, las tartas estas que te dicen trufadas, y que consisten en añadirle cacao a la nata. Sólo la tolero en el tiramisú y en algún brazo de gitano con fresas. Por cierto odio pedir algún postre y que te lo presenten a modo de estilo sofisticado un chufletazo de nata de bote y un enrejado de sirope, en cualquiera de sus gustos: menta, chocolate o caramelo. Te pueden estropear una comida correcta en cuestión de un minuto. A cambio me vuelve loca el merengue, en cualquiera de sus usos: los cuernos, las milhojas, la tortada murciana.... De pequeña unos vecinos, cuando bajaban a la capi, a veces traían unos  pasteles consistentes sólo en merengue, supongo ahora que estaban secados por el horno, eran gigantes, a veces eran de con sabor a café. Yo solía comérmelos a escondidas, para que no me pillasen. Nunca me riñeron por esta pequeña travesura,..