En una escapada a Dublin, hará unos ocho años, pedí, para mi por primera vez, una ensalada césar en un restaurante. No es que estuviese excelente, una lechuga algo mustia, pero la combinación de pollo, queso, picatostes y una salsa misteriosa hizo que me enamorara de ella. Ahora es bastante fácil encontrártela en cualquier restaurante o supermercado donde vayas, con resultados variables, pero yo la incluí desde entonces en mi recetario particular. Honestamente debo decir que la salsa que hoy presento no es la habitual: o bien utilizaba una a base de yogur, mahonesa y mostaza o bien directamente una comprada. Pero un pequeño paseo por internet hizo que encontrara esta en un blog al que sigo habitualmente, Mercado Calabajío. La que publican es la del chef José Andrés, otro de mis admirados cocineros. Me encanta verlo en su programa para americanos: lo explica todo en un inglés macarrónico, pero con una expresividad.. es un gusto verlo. Recorre España mostrando productos y recetas típicas, con una pequeña lección de geografía... lástima que nunca lo he visto cerca de la Región de Murcia, con tantas cosas buenas que podemos ofrecer.. (digo que no lo he visto, no que no lo tenga). Vamos a por la receta.
INGREDIENTES
Pechuga de pollo asada
Lechuga romana (oreja de burro)
Dados de pan fritos en aceite de oliva
Queso parmesano
SALSA CESAR casera
60 gr de queso parmesano
1 huevo
1 cucharada sopera de zumo de limón
3 anchoas (en el enlace que os he puesto dicen 6, pero reduje la cantidad a la mitad, por no hacerla demasiado fuerte)
1 ajo pequeño
2 cucharadas de café de salsa Worcestershire ( comercializada universalmente por Lea Perrins), un enlace histórico sobre la salsa aquí.
1 cucharada de mostaza tipo Dijon (yo utilicé mostaza a la antigua)
Unas gotas de vinagre
Sal y pimienta recién molida
5 cucharadas de aceite suave (en mi caso, de girasol)
1 o 2 cucharadas de agua
PREPARACIÓN
Para la salsa:
Mezclamos todos los ingredientes en la batidora, teniendo la precaución de añadir el agua al final para darle la consistencia deseada.
Para la ensalada:
Primero asamos la pechuga de pollo, en una fuente resistente al horno ponemos la pechuga entera, salpimentada, con un poco de aceite de oliva y el agua suficiente para que se ase, no que se cueza. Estas las tuve durante una hora a 200 grados... Dejar enfriar.
Cortamos la lechuga en tiras, añadimos el pollo, cortado a cubitos
El pan:
Y el queso y la salsa al gusto.
Buenísima, la salsa del blog "Mercado calabajío" ha sido todo un descubrimiento!
Buen provecho!
Preguntas, alternativas, posibilidades
Al tener cuatro ingredientes básicos, las combinaciones o cambios posibles son limitados. Se me ocurren las siguientes alternativas:
- La lechuga: no creo que sea ningún crimen contra la humanidad utilizar otro tipo de lechuga, bien por que nos guste más, bien porque es la que tenemos en el frigorífico, y nos debemos al consumo responsable.. Por cierto, otros enlaces interesantes donde nos hablan de la lechuga y sus tipos aquí y aquí.
- El pan, en este caso es frito en aceite de oliva, pero si tenemos tiempo y ganas, tostado en el horno seguro que quita alguna caloría totalmente innecesaria para el cuerpo.. (por que para el alma sí que lo son..). Ahora eso sí: absolutamente prohibido utilizar los comercializados. Para darles un toque distinto, con sabor a ajo y perejil o con sabor a ajo, he encontrado esta entrada... la pondré en práctica en breve.
. El queso: qué trabajo cuesta encontrar queso parmesano y por un precio..., pero es que le da un toque tan especial que es difícil sustituirlo por otro cualquiera.. un nuevo enlace hablando de este apasionante queso, aquí.
- La carne: quizás algún trozo de ternera asada y fría, o algún fiambre casero, lo que ocurre es que si no es pollo asado, lechuga romana y queso parmesano.. exactamente qué es?
- Y la salsa: aquí es donde, para mí, más variedad permisividad puede haber: cualquier salsa blanca de nuestro gusto o incluso comprada (aunque la verdad elaborar esta no lleva más de cinco minutos)
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