lunes, 11 de noviembre de 2013

ENSALADA DE POLLO Y MANZANA CON SALSA DE YOGURT Y MOSTAZA o una variación más de la ENSALADA WALDORF




      Mucho antes de que la ensalada César entrara en mi vida y se convirtiese en la "prima donna" de las ensaladas de pollo en casa, ya he hablado de mi predilección por los curruscos de pan, estaba esta sencilla y deliciosa ensalada de pollo y manzana. Mi amiga Marta me habló de ella y a mi me pareció el colmo de la modernidad la mezcla de ingredientes tan dispares.
  
     Con el paso del tiempo he aprendido la importancia de la información y que, rara vez, inventamos algo, tan sólo son ligeras variaciones de algo que alguien ha pensado o creado en un momento anterior. Y si no, una pequeña anécdota de lo que me ha pasado escribiendo este post. Cuando he pensado si habría una manera de saber a quién se le ocurrió esta combinación de ingredientes, yo sospechaba que era un plato de origen setentero, me he ido a google y he tecleado "origen ensalada de pollo con manzana". Y la tercera entrada nombra el origen de esta ensalada: la glamourosa "Ensalada Waldorf".



    Ya no he podido parar, pues para mí tiene tanta importancia el saber preparar, con mayor o menor acierto, un plato, como conocer la historia del mismo. Consultadas varias referencias en internet a nivel de 1º de bachiller (es decir, que no he visto únicamente la Wikipedia), y en libros de casa, la gran mayoría considera un origen común: finales del siglo XIX en el hotel Waldorf, posteriormente Waldorf-Astoria y recogida en un manual de cocina publicado por el maître del hotel antes nombrado, el suizo Oscar Tschirky, en 1896, titulado "Oscar of the Waldorf Cook Book", (algunas referencias aquí y aquí)

    Ahí es nada... todo este tiempo pensando que tenía algo novedoso en el recetario de casa y hace más de ciento quince años que fue publicada! y cuántos más consumida... Vivir para ver y aprender. Hoy me iré a dormir un poquito más feliz.

    Vayamos a la tela, que siempre me lío. Mi versión es una variación ampliada de la que parece ser la original (no lleva ni lechuga ni nueces).

    INGREDIENTES 

     Hojas de lechuga, de nuestro gusto, preferiblemente romana

     Una manzana

     Un tallo de apio

     Pollo asado

     Unas nueces peladas



      Para la salsa

      Mostaza, yogurt natural sin azúcar y mahonesa.




  PREPARACIÓN

  No puede ser más sencilla: troceamos la lechuga, el apio y la manzana y mezclamos con el pollo y las nueces.



  Para la salsa, seguimos con lo fácil: mezclamos los tres ingredientes, siempre predominando el yogurt, hasta conseguir el sabor que nos agrade: a mí me gusta que pierda el ácido del yogurt, pero que sea ligera, con un ligero toque de mostaza. No le añadí ni una pizca de sal: el pollo asado ya la lleva, y la salsa también, al llevar como ingrediente mahonesa. Para paladares más exigentes, en cuanto a la dulzura del plato, tiene una fácil solución: añadimos sal al gusto.




  Buen provecho!


  Preguntas, alternativas, posibilidadess

  Sin apio ni manzana, no sería ensalada Waldorf, sería otra cosa, pero el resto de ingredientes pueden ser variados o ampliados como prefiramos: desde el tipo de lechuga, el de manzana, añadir queso azul, o el dulzor de unas pasas, pavo en lugar de pollo, o el tipo de salsa, una mahonesa ligera en lugar de la de yogurt.. en fin, hay tantas versiones como paladares. Tampoco hay que pasarse añadiendo ingredientes, queremos una ensalada, no un menú completo en el plato.


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